Piedras preciosas
La autora de Antitierra (Neutrinos / Pez Espiral, 2015) y Furia diamante (Leer es futuro, 2016), entre otros libros, comparte con nosotros tres poemas inéditos.
Escala de Mohs
Los diamantes
solo se dejan
lastimar
por los diamantes
ninguna otra cosa del universo
los puede herir en su forma
en su transparencia
en su capacidad
de dispersión de la luz.
Cuando encontraron el Cullinan, en Sudáfrica
no podían calcular su precio
y entonces enloquecieron
no supieron qué hacer.
Hasta que supieron:
lo trozaron
en 150 partes.
Ante las estrellas del sur
nadie sabe qué hacer
no se sabe qué hacer
ante una belleza completa
no se sabe
y entonces
como es costumbre
entre nosotros
cuando no se sabe
qué hacer
se destruye.
Lo que la luz del sol les hace
en privado
a los árboles del bosque
y vemos
en flashes de velocidad
mientras cruzamos la ruta
como por una cerradura momentánea.
En los techos de tejas
de los monoblocs
crecen conejitos
amarillos, rosas, fucsias.
Izados, al sol,
no necesitan de nada,
del favor de ningún riego,
de ninguna poda,
es
como si no se hubiese inventado todavía
siquiera una idea de deterioro posible
para ellos.
Perviven, los conejitos,
en una indolencia magnífica
con una facilidad que alguien podría catalogar
como ofensiva.
Ahí abajo, en los canteros,
sufren toda la belleza, la belleza es
ahí abajo
una cosa
amputada y difícil.